Getting My no beber clorito sodico To Work
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"Esto nos hizo alertarnos de la importancia de que se difunda lo dañino que es este producto, que no tiene ningún beneficio para la salud y que es un veneno para el organismo humano.
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Son presentados con fines informativos basados en la literatura disponible. El consumo de medicamentos debe ser siempre prescrito por tu médico.
El dióxido de cloro es un producto químico que se utiliza comúnmente en el tratamiento del agua potable. Se United states para eliminar los patógenos que se encuentran en el agua.
conocida por profesionales de ramas afines a la bioquímica y farmacéutica mucho antes de la crisis
El tratamiento de agua potable es la principal aplicación del dióxido de cloro como desinfectante.
El cloruro de sodio lo podemos encontrar en los huesos. Su función es reparar la pérdida de calcio sufrida por los diferentes procesos del cuerpo.
Pese a esa carencia de evidencias científicas y la inexistencia de estudios serios, miles de personas están comprando y consumiendo el MMS/CDS/Dióxido de cloro, en base a los «protocolos» descritos por Andreas Kalcker en sus libros y en sus vídeos.
Para distribuidores y mayoristas de consumo medio, puede adquirir 1 kilogramo de clorito sódico de alta calidad al 80 %. No acepte otros productos de calidad incierta, nosotros en get more info Agualab sabemos que nuestros productos son de alta calidad.
Hace sixty años cuando mis padres vinieron de Portugal les exigieron certificado de vacunación obligatorio contra las enfermedades comunes del momento.
El también llamado 'Medicamento Mineral Milagroso (MMS)' ya fue desautorizado a nivel mundial por todos los organismos de salud, por su toxicidad y efectos adversos en el organismo.
La principal fuente de cloruro es la sal de cocina. Pero casi todos los alimentos contienen una cantidad mínima. El cloro se encuentra en mayor medida en los alimentos de origen animal, aunque las plantas no están completamente libres de cloro.
En conclusión, la venta de formulaciones concentradas de derivados del dióxido de cloro con fines terapéuticos se ha visto incrementada durante la pandemia de la COVID-19, a pesar de no tener aprobación por las autoridades sanitarias ni evidencia que la respalde.
Según Piovano, otro punto que denota que hay una estafa detrás de su comercialización es el hecho de que lo vendan como algo que 'previene la infección', no siendo una vacuna y sin haber hecho ningún tipo de estudio que lo compruebe.